“TODOS SOMOS PEREGRINOS DE ESPERANZA, ESPECIALMENTE LOS MIGRANTES”
El Presbítero César Nery Villagra, párroco de la Parroquia San Jorge de la Diócesis Castrense, tuvo a su cargo la homilía de la misa de las 07:00. La Santa Misa fue presidida por el Obispo Emérito de Caacupé, Monseñor Claudio Giménez. El sacerdote exhortó a tener especial atención a los migrantes de nuestro país:
* Esta peregrinación anual hasta esta Basílica menor es una cita ineludible con la fe, con la esperanza, sobre todo en este año jubilar que el Papa Francisco inaugurará con la apertura de la Puerta Santa en Roma.
* Las energías, la inteligencia, la voluntad, los sentimientos, toda la persona, debe estar empeñados en los caminos del Señor, en el servicio de Dios.
* El camino es figura de la vida, es símbolo de la conducta humana, del comportamiento moral del creyente y ese estilo de vida ha de configurarse con los criterios del Creador expuestos en los mandamientos que manifiestan la voluntad del Dios de Israel.
BÚSQUEDA APASIONADA DE DIOS
* El temor, que habla Moisés, no se refiere al miedo humano, Dios no quiere que tengamos miedo de Él. En la Biblia, temor de Dios significa búsqueda apasionada de Dios hasta tenerlo y poseerlo.
* El temor del que habla Moisés, es principio de la sabiduría. Solo el que posee a Dios, el que está con Dios puede llegar a la sabiduría
* Él hace justicia al huérfano y a la viuda, comienza diciendo Moisés. Porque ambos grupos, tanto los huérfanos como las viudas, no tienen posibilidad de defender su causa en los tribunales, porque el huérfano no tiene padre y la viuda no tiene marido, están desamparados.
* (Huérfanos y viudas) Viven sin protección, sin los recursos necesarios para sobrevivir en una cultura dominada por el hombre y un gobierno dominado por los adultos. Por eso Dios interviene a su favor.
* Ellos forman parte de los débiles de la sociedad, son los vulnerables de las comunidades. En segunda lugar cita al extranjero, al inmigrante empleando el vocablo actual.
ASISTENCIA A EXTRANJEROS
* En relación a los extranjeros o forasteros Moisés menciona tres aspectos de Dios. Él ama al forastero, le da ropa y le provee de alimento.
* Por las palabras de Moisés se percibe un afecto de Dios al extranjero, por su condición de inmigrante y ese amor se materializa en la provisión de ayudas concretas porque Dios les asiste con ropas y alimentos necesarios, con el pan de cada día para restablecer sus fuerzas.
* Moisés reitera el temor de Dios, como criterio de relación con los demás, porque el creyente no es un mandamás sino un simple servidor de sus hermanos. Por eso Dios, por medio de Moisés, alecciona a su pueblo para que no prospere entre ellos, en el seno de la comunidad, una relación de dominio; de uno que domine, tiranice, al más débil.
PERMANENTE ORACIÓN
* Esta actitud orante, de permanente oración, debe abarcar todo el arco de la vida humana y describe la acción de Dios en favor de los desvalidos porque Él procura justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. Dios libera a los cautivos, devuelve la vista a los ciegos, endereza a los encorvados, concede protección y resguardo a los extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda.
* El Dios de Israel ama a los justos y pone obstáculos a los malvados. Él no es un ídolo, es el Dios que reina por siempre, por todas las edades.
ESENCIA DEL CREYENTE
* Dios nos espera para salvarnos ante las situaciones difíciles, ante las enfermedades, las calamidades.
* Queridos hermanos y hermanas, todos somos peregrinos de esperanza, especialmente los migrantes. Este es el tema propuesto para el día de hoy. En realidad, los seres humanos somos todos peregrinos en este mundo porque no habitamos esta tierra como una patria definitiva.
* El ser forastero, el ser migrante, o peregrino, está en el alma, en la esencia misma del creyente. En cuanto tales, caminamos hacia el futuro con esperanza en la salvación porque la semilla de esa esperanza, que Cristo puso en nuestros corazones, no defrauda
ESPECIAL ATENCIÓN A MIGRANTES
* Aspiramos a la vida eterna, a la gloria futura, a la resurrección gloriosa en virtud de la sangre preciosa de Cristo y mientras peregrinamos en este mundo, en consecuencia, debemos tener una especial atención a los migrantes. Rechazar al migrante es un grave pecado nos dice también el Santo Padre.
* En nuestro país, el Paraguay, muchos migrantes, hijos y descendientes extranjeros que han venido a nuestras tierras han ayudado a engrandecer nuestra nación, a cooperar con el progreso y el desarrollo
* Que María, nuestra Madre Santísima de Caacupé, que migró a Egipto junto con su esposo, para proteger la vida de su amado Hijo, el Niño Jesús, guíe nuestros pasos y nos enseñe a abrir nuestros corazones al forastero, al extranjero que busca lejos de su casa mejores horizontes. (Prensa Basílica de Caacupé).