La reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei sumó un nuevo capítulo de confrontación con la CGT tras las declaraciones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien confirmó que los cambios en la ley afectarán todos los contratos de trabajo, no solo los nuevos, como había afirmado previamente el oficialismo. Esta aclaración fue calificada como un “sincericidio” por el dirigente Cristian Jerónimo, quien señaló que el Gobierno mintió al desmentir este punto durante semanas.
Jerónimo, en declaraciones a los medios, expresó: “Acaba de tener un sincericidio y lo traicionó su inconsciente. Nos decían que solo aplicaría a los nuevos trabajadores, pero ahora reconocen que será para todos. Cualquier ley aplica para todos”. El líder sindical calificó la reforma como “regresiva” y “peligrosa”, destacando que quita derechos individuales y colectivos, y desprotege a los trabajadores ante la flexibilización de las condiciones laborales.
El cuestionamiento de la CGT se centró especialmente en las modificaciones en el régimen de indemnizaciones, que según Sturzenegger, se financiarán con un Fondo de Asistencia Laboral (FAL). La reforma también incluye cambios en la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que modificará 57 artículos y eliminará otros 9, con una revisión integral de las condiciones de contratación y resolución de conflictos en el sector privado.
Además, Jerónimo negó las acusaciones oficiales que vinculaban el rechazo sindical a la defensa de los recursos económicos de los sindicatos, y reafirmó la posición de la central: “Nunca existió una mesa de diálogo y negociación, y todo se ha hecho de manera unilateral”. La CGT también criticó que, en el pasado, decisiones similares como la Ley Bases no lograron generar puestos de trabajo, sino todo lo contrario: “Se perdieron 276 mil puestos y cerraron 20 mil pymes”, añadió Jerónimo.
Como respuesta a la reforma, la CGT convocó a una movilización el próximo jueves a las 15 horas en Plaza de Mayo. Jerónimo aclaró que la protesta no busca afectar a la ciudadanía, sino manifestar el descontento con las políticas unilaterales del Gobierno.
Por su parte, Sturzenegger defendió la reforma, argumentando que los cambios son necesarios para la modernización del mercado laboral y la creación de un sistema más eficiente. El ministro justificó la creación del FAL como una medida de ahorro que permitirá reducir impuestos al trabajo en un 3%, aunque la CGT considera que la medida pone en riesgo la seguridad laboral de millones de argentinos.