El cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo emérito de la Buenos Aires y miembro de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expuso en el "Congreso Internacional Constelaciones Educativos. Un Pacto con el Futuro", que tuvo lugar en el Auditorio de la Conciliación de Roma, sobre el trabajo realizado en el marco del Pacto Educativo Argentino.

El Congreso Internacional, se realizó en coincidencia con el Jubileo de la Educación y con motivo del 60° aniversario de la declaración conciliar Gravissumum educationi y a pocos días después de la publicación de la carta apostólica del papa León XIV inspirada en ella, "Dibujando nuevos mapas de esperanza".

El Congreso ofreció numerosas presentaciones y perspectivas sobre los retos que afrontan las escuelas y universidades ante las continuas y rápidas transformaciones de nuestro tiempo. La inauguración estuvo a cargo del cardenal José Tolentino de Mendonca, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación y el acto de clausura incluyó un coloquio con el premio Nobel Jon Fosse.

El cardenal argentino presentó ante la audiencia los resultados de la "primera etapa" del Pacto Educativo Argentino, "en proceso de escucha a las nuevas generaciones" que se está llevando a cabo en las instituciones educativas de las diferentes diócesis del país, bajo el lema "Con Alas y Raices" y que dará lugar al encuentro nacional a realizarse los días 18, 19 y 20 de noviembre próximos en la Santa Casa de Ejercicios Esprirituales en la Ciudad de Buenos Aires.

El Pacto Educativo Argentino 
El cardenal Poli, en su exposición, señaló que "la educación pública en la Argentina, que conoció tiempos memorables, hoy no es una excepción en el panorama latinoamericano. A los lacerantes índices de pobreza material (alimentación, vivienda, salud, desocupación laboral), se sumó la 'pobreza de aprendizaje', una degradación en el sistema educativo que lleva décadas, acentuada durante la pandemia que agudizó la emergencia en los sectores más vulnerables".

Un deterioro de la escuela y su misión en la sociedad que fue denunciado reiteradamente por los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina, tal como lo destacó el purpurado argentino. De ahí que en el seno de la Comisión de Educación -contó Poli- "surgió una idea a la que coincidimos en llamar Pacto Educativo Argentino (PEA), animados por un renovado espíritu evangelizador, como lo pedía el papa Francisco".

Una amplia convocatoria
"Para dar a conocer el PEA, continuó el arzobispo emérito de Buenos Aires, la Comisión de Educación de la CEA , con la colaboración del CONSUDEC y de FAERA, ofrecimos un espacio de diálogo plural y federal, con el deseo de acercarnos en lo posible a las zonas rurales de la Argentina profunda. Para tal fin llegamos a distintos puntos del país y convocamos a los principales referentes del sistema educativo vigente de la educación pública estatal, sin excluir a representantes de las escuelas privadas: padres de familias, estudiantes, docentes de aulas, profesores del secundario, rectores, representantes legales, directores y rectores, dirigentes de los gremios locales y nacionales, expertos en pedagogía y didáctica, filósofos y pensadores en esta temática, especialistas en financiamiento educativo, ministros provinciales de educación, profesionales de los gabinetes psicopedagógicos, diputados y gobernadores, hombres y mujeres de la política, y en algún caso, del periodismo especializado."

El cardenal argentino recordó en su presentación que "en nuestro país, la presencia de la Iglesia es anterior al Estado, donde por más de tres siglos desarrolló una encomiable labor educativa, desde las escuelas de primeras letras hasta las universidades, donde se educaron la mayoría de nuestros próceres" y observó que esta circunstancia explica la buena recepción y "el beneplácito por todos los sectores que respondieron a la invitación", que permitió un rico intercambio de ideas y opiniones, "en un clima afable y serio, donde la escucha y el diálogo propositivo fueron las notas más notorias". 

El arzobispo porteño emérito destacó que "en ese contexto se abordaron temas comunes al ámbito educativo: formación y capacitación docente, la organización escolar, la inclusión de personas discapacitadas, financiamiento educativo, la relación educación-trabajo y escuela-familia, incorporación de las nuevas tecnologías a los programas curriculares y el aporte y desafío de la IA", entre otros temas. Más allá de los temas comunes a las jurisdicciones, como ser: abandono, repetición y deserción escolar, asistencia psicopedagógica a las adicciones de adolescentes y jóvenes. 

El desafío educativo
El cardenal Poli lamentó que hoy "las pruebas de evaluación no son auspiciosas en la Argentina. Una vez más señalan un agravamiento de la emergencia educativa. De 100 alumnos que empezaron primer grado en Argentina en 2013, solo 63 llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado, es decir, en 2024. Pero si se observa cuántos de esos jóvenes alcanzaron los saberes adecuados en las dos materias fundamentales -Lengua y Matemática-, la cifra se vuelve más crítica: apenas 10 de cada 100 estudiantes terminan la secundaria 'en tiempo y en forma'". 

En este contexto, el cardenal Poli reiteró que "vale la pena comprometerse a promover una alianza educativa", aunque sea responsabilidad del Estado legislarla y enfatizó que "la Comisión Episcopal de Educación continuará acompañando este desafío educativo" ya que "no podemos ser indiferentes ante un desafío que nos ocupa a todos en el país que convivimos", concluyó.