Cuatro prelados argentinos participan del Curso Anual de Formación para Nuevos Obispos, que se lleva a cabo en el Colegio Apostólico San Paolo y en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
Organizado por el Dicasterio para los Obispos, la instancia de formación se desarrolla desde el 3 al 11 de septiembre. El jueves 11, los 192 participantes serán recibidos en audiencia por el papa León XIV.
Los obispos argentinos que asisten son el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monseñor Fernando Rodríguez; el obispo auxiliar de Santa Fe de la Veracruz, monseñor Matías Vecino; el obispo auxiliar Córdoba, Horacio Álvarez, y el obispo auxiliar de Bahía Blanca, monseñor Pedro Forneau.
Durante estos días, los obispos asisten a conferencias, participan en debates y grupos de trabajo, y tienen momentos de oración, como el día sábado que vivieron el paso por la Puerta Santa, la misa jubilar y la veneración de las reliquias del apóstol en la basílica de San Pedro.
El domingo concelebraron la misa de canonización de los beatos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, visitaron la tumba del papa Francisco, mantuvieron un encuentro con el prefecto del dicasterio para Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Fernández, y el jueves 11 serán recibidos por el papa León XIV.
En diálogo con AICA, monseñor Vecino señaló que "la verdad es que no venía con mucha expectativa, pero el curso está resultando ser, la verdad, muy interesante. Hay temas, bueno, muy variados, pero básicamente se nos invita a abrir un poquito la cabeza, el corazón a la iglesia universal".
"Eso me parece que es lo más valioso", añadió. "Venir acá, dijo, se respira un poco, no solamente la Iglesia en Roma, no es solamente una especie de eurocentrismo, al contrario. En los dicasterios trabaja mucha gente de todo el mundo. También te encontrás con obispos de todo el mundo".
"De alguna forma -continuó el obispo auxiliar de Santa Fe- palpitas, percibís, aunque sea de perfil, pero lo percibís, las esperanzas, los cansancios, los sufrimientos, las alegrías, las tradiciones de todo el mundo, y no solamente de Latinoamérica".
Al respecto, monseñor Vecino consideró como muy positivo, el intercambio con otros obispos, por ejemplo contó: "yo me senté a comer, a desayunar y charlar, obviamente, con un obispo de Rusia, con uno de Jordania, de otros ritos litúrgicos, armenio, melquita, bizantino". "Así que, en ese sentido, es una experiencia muy linda. Compartimos, cuántos seminaristas tenemos, cuánto mide la diócesis, cuáles son nuestras dificultades", compartió.
Sobre los temas del Curso, el auxiliar de Santa Fe los consideró "muy interesantes" y en su caso -al venir del clero diocesano- la charla sobre la vida religiosa fue muy útil. "Por ahí es un mundo, dijo, que uno no le presta tanta atención y cuando tenés que asumir este ministerio, también los religiosos y las religiosas están dentro de tu radio de preocupación", aseguró.
También destacó el curso sobre "sinodalidad" que impartió el cardenal argentino Victor M. Fernández: "fue muy bueno, porque fue muy concreto, muy pastoral", destacó y añadió: "Los peligros, las desviaciones, las malas interpretaciones de la sinodalidad me quedó grabado".
"Otros temas que se abordarán, concluyó monseñor Vecino, serán inmigración, abusos y otras cuestiones canónicas".