“Tenemos mucha necesidad de la luz y de la fuerza del Espíritu Santo”, afirmó el Pontífice. “La necesita la Iglesia para caminar concorde y con valentía testimoniando el Evangelio. Y la necesita la entera familia humana, para salir de esta crisis más unida y no más dividida”.

En sus palabras, el Pontífice subrayó que “de una crisis como esta no se sale igual que antes. Se sale o mejor o peor. Tengamos la valentía de cambiar, de ser mejores que antes y poder construir positivamente la post crisis de la pandemia”.