El Papa Francisco reiteró hoy, miércoles 29 de mayo, su preocupación por el drama de los niños afectados por la guerra, hablando de “crueldad”.
“Los niños sufren, los niños sufren por la guerra. Oremos al Señor para estar cerca de todos y darnos la gracia de la paz”, pidió al final de la audiencia pública semanal, que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro.
Francisco había rezado por la "Ucrania mártir", recordando que el sábado pasado, antes de la Primera Jornada Mundial del Niño, recibió a un grupo de menores que "sufrieron quemaduras, que perdieron miembros en la guerra".
"La guerra es siempre cruel", declaró.
Estos niños tienen que volver a aprender a caminar, a moverse, con brazos artificiales. Perdieron la sonrisa: es muy feo, muy triste, cuando un niño pierde la sonrisa”.
El Papa invitó a orar por los niños ucranianos, así como por Palestina e Israel, “que sufren tanto, para que termine la guerra”.
"Y no olvidemos a Myanmar y a tantos países que están en guerra", añadió.
Francisco también expresó su solidaridad con las víctimas de los deslizamientos de tierra en Papúa Nueva Guinea.
“Que el Señor consuele a las familias, a los que perdieron sus hogares y al pueblo de Papúa, con quien me reuniré el próximo mes de septiembre, si Dios quiere”, afirmó.
Este lunes, Francisco había enviado un mensaje de condolencias, lamentando la “devastación” provocada por los deslizamientos de tierra en la provincia de Enga, región central de Papúa Nueva Guinea, país de Oceanía.
La ONU estima que más de 2.000 personas quedaron atrapadas tras el desastre ocurrido en la madrugada del pasado viernes.