La idea de conmemorar esta fecha surgió como iniciativa del propio Papa Francisco y el gran imán de Al Azhar, quienes propusieron a la  Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrarla cada 4 de febrero.

La intención del Santo Padre y del líder musulmán se hizo pública por primera vez en diciembre de 2019. 

El Cardenal Ayuso Guixot y el juez Muhammad Abd al-Salam se reunieron en Nueva York con el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para entregarle un mensaje con el deseo del Papa Francisco y del Gran Imán Al-Tayyeb.

El 20 de agosto de 2019 se estableció un Comité Superior para lograr los objetivos contenidos en el Documento sobre la Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, firmado en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).

Dicho comité está compuesto actualmente por miembros cristianos, musulmanes y judíos, y presidido por el Cardenal Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.

Por su parte, el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso se sumó a esta iniciativa en 2021. Desde entonces, se anima a participar en esta jornada a todas la Conferencias Episcopales. 

La Subcomisión para las Relaciones Interconfesionales afirma que este día es “una buena ocasión para subrayar la importancia del diálogo interreligioso en la vida de la Iglesia”.