El movimiento islamista palestino Hamas liberó este jueves a dos rehenes que quedaron bajo custodia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en una primera entrega que en principio debe completarse con otras ocho, de acuerdo al plan pactado entre las partes en conflicto para mantener la tregua.
Las FDI confirmaron en un comunicado que han recibido a estos dos primeros rehenes de manos de miembro del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que hace de intermediario en el proceso.
Se espera que haya más entregas "en las próximas horas", según la escueta nota difundida por la agencia de noticias Europa Press.
Los medios israelíes han identificado a estos rehenes como dos mujeres: Mia Schem, una francoisraelí de 21 años que fue raptada durante un festival de música electrónica, y Amit Soussana, de 40 y residente en un kibutz cercano a la frontera con la Franja de Gaza.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebró de inmediato en su cuenta de la red social X la liberación de Schem y pidió que Hamas haga lo propio con el resto de los rehenes.
Inicialmente pactada para cuatro días y prolongada por dos más, la tregua expiraba este jueves a la madrugada, pero los países mediadores en este conflicto, Qatar, Estados Unidos y Egipto, presionaron para conseguir una extensión.
Extensión de la tregua
Minutos antes del plazo, el Ejército israelí anunció que, "a la luz de los esfuerzos de los mediadores para continuar el proceso de liberación de rehenes (...), la pausa operativa continuará".Poco después, Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, anunció en un comunicado un acuerdo para "extender la tregua por un séptimo día".
El acuerdo permitió un cese de los combates iniciados el 7 de octubre, cuando militantes de Hamas lanzaron un ataque sobre el sur de Israel en el que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, incluyendo una veintena de argentinos. Entre los muertos figuran más de 300 militares.
Israel respondió con una ofensiva aérea y terrestre sobre la Franja de Gaza que ha matado a unas 14.800 personas, incluyendo a unos 6.000 niños, y desplazado a 1,8 millones de palestinos que tuvieron que abandonar sus hogares.