En una entrevista para EWTN, el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, se refirió al inicio de la causa de canonización del militar Argentino del Valle Larrabure.

“Es una alegría para el obispado castrense tener entre sus fieles a un hijo militar que, en el año ‘74, fue secuestrado en pleno gobierno democrático aquí en la Argentina”, detalló sobre el proceso de beatificación.

A su vez, señaló que el ingeniero militar “fue secuestrado y torturado por pedirle el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) una fórmula para crear más armas y más destrucción y enfrentamiento entre los argentinos, y este hombre no aceptó la propuesta de la libertad a cambio de dar esa información”.

Larrabure estuvo un año y días preso, sufriendo torturas y, sin embargo, invitó al perdón, a que no anide el odio: “Hay unas cartas y un diario del cautiverio que son notables encuanto a cómo se plasma el Evangelio en él; y, podríamos decir, es lo más radical del Evangelio, que es amar a todos y aún a los enemigos”.

“Por eso, consideramos que es un mártir de la fe”, prosiguió monseñor Olivera, “porque justamente, por plasmar el Evangelio en su vida, fue asesinado y, al año y días, fue encontrado muerto, en el año 75'”.

Luego de una investigación, se ha constatado que puede ser reconocido por la Iglesia como mártir y, por lo tanto, como beato. “Esto es lo que hemos iniciado, un proceso para saber si realmente ha sido un mártir”.

Entre las virtudes que tenía este futuro santo, el obispo castrense destacó, “sin duda, la heroicidad en su vida de la fe, porque aun sufriendo la tortura y sufriendo la separación de su familia y el secuestro, nunca invitó al odio, siempre aceptó lo que Dios le permitía vivir e invitaba a su mujer, a sus hijos, a su familia, a perdonar a los enemigos y a que, pase lo que pase, nunca anide en el corazón de ellos el odio”.

Además, el prelado señaló que, durante su cautiverio,“rezaba y también cantaba el himno nacional argentino, y ha sido un hombre que ha escrito maravillosas cartas, pocas pero profundas, queriendo morir de pie como el quebracho, manteniendo su fe en este Dios que no abandona. Aun sufriendo lo que estaba sufriendo, pide por su pueblo, pide por su patria, pide por su ejército, creo que es un referente y un modelo muy importante”.

En este primer paso en el proceso para la beatificación de Argentino del Valle Larrabure, se ha nombrado el Tribunal, que está compuesto por el juez, el perito, los miembros de la comisión de historia, los peritos teólogos, el abogado/promotor de justicia y todos están trabajando, recogiendo los testimonios, entre los que se encuentran muchas cartas.

Ahora se comienza con los testimonios presenciales de aquellos que lo han conocido o que han oído hablar de su familia, de la vida heroica de este soldado argentino.