El presidente de la Pontificia Academia para la Vida (PAV), monseñor Vincenzo Paglia, visitará la Argentina para participar, entre el 27 y el 30 de agosto, de una serie de actividades académicas y culturales destinadas a sensibilizar y concientizar en relación con temas relacionados con la protección de la vejez, frente a los cambios demográficos producidos por la mayor esperanza de vida y la baja de la tasa de natalidad, debiendo revalorizarse así lo intergeneracional y su desafío cultural, antropológico y económico.

También abordará el tópico de los cuidados paliativos como medida humanitaria frente al final de vida, en el marco de la presentación del Libro Blanco, respuesta de la PAV a “la interpelación por la especial afectación de los ancianos quienes, vulnerados e invisibilizados, necesitan de una serie de políticas para mejorar su calidad de vida”.

El lunes 28 de agosto, monseñor Paglia disertará, a las 11, sobre “La protección de personas mayores y la importancia de los cuidados paliativos” en el salón Eva Perón de la Legislatura porteña. Luego, se reunirá con teólogos especializados en Moral en la sede de Cáritas Argentina y, a las 17, en la sede de la Universidad Católica Argentina (UCA) dará una conferencia sobre las recomendaciones de la Santa Sede acerca de la Pastoral de la Tercera Edad y los cuidados paliativos

El martes 29 de agosto, visitará a la Familia Grande del Hogar de Cristo. Luego, a las 11, se reunirá con un grupo de senadores en el Auditorio Emar Acosta, para abordar temas relacionados con las necesidades de las personas mayores; y, a las 16.30, disertará en el rectorado de la Universidad del Salvador.

El miércoles 30, antes de su viaje de regreso a Italia, monseñor Paglia dirigirá un saludo a la Academia Nacional de Medicina con un video pregrabado.

El arzobispo italiano será acompañado por el rabino, Fishel Szlajen, primer bioeticista argentino judío designado por el Papa Francisco como miembro titular de la PAV; el presbítero Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la UCA; el presbítero Andrea Cucci, secretario de Relaciones Institucionales de la PAV, y la doctora Nunziata Comoretto, oficial de estudios de la academia vaticana.

La PAV fue fundada por el papa Juan Pablo II en 1994, para promover y proteger la dignidad de la vida humana. Desde 2016, por gestión del propio Papa Francisco, la academia amplió la variedad de tópicos abordados y la cantidad de académicos constituyentes ante los desafíos médicos, tecnológicos, medioambientales y sociales, objeto de su atención investigativa.

Con sede en el Vaticano, la PAV trabaja actualmente con 159 académicos de universidades del mundo, especializados en diferentes campos científicos y humanísticos, pertenecientes a diversas tradiciones culturales y religiosas.