Lionel Messi sacó campeón al Inter Miami para ser el más ganador de la historia con 44 títulos. Con un golazo suyo el Inter Miami igualó 1-1 en la final de la Leagues Cup vs. Nashville SC y le ganó en una eterna definición por penales. Y claro, cómo no acordarse de Qatar y con el arquero Drake Callender en modo Dibu Martínez tapando dos penales para el primer título del club.
Hizo 10 goles, anotó en todos los partidos y les dio el show que les gusta a los yanquis. ¿Es una competencia menor? Sin dudas. Más aún para el mejor jugador del mundo. Pero este torneo en el que participaron 47 equipos entre la MLS y la Liga MX de México, era la oportunidad para que Leo hiciera lo que a él le gusta: competir para ganar.Su entrada cambió todo.
Su ladero Sergio Busquets lo ayudó, lo mismo luego con Jordi Alba. Fue importante para devolverle la confianza al goleador Josef Martínez, potenció a un pibe de 18 años con futuro como Benjamín Cremaschi y le dio protagonismo al finlandés Robert Taylor. Y con un arquero que hizo un gol en contra de mala suerte, pero que demostró lo bueno que es con sus salvadas y en los penales. Todo con un DT como el Tata Martino que apostó por jugar y Messi encontró el escenario ideal para vivir todo lo que no pudo en París, donde lo silbaban. Hoy lo aplauden y los rivales lo esperan para sacarse una foto. Lo mismo que miles de pibes en Argentina que ya se pasean por las calles con la camiseta rosa. La del campeón del mundo. El que juega al ‘fulbo’ y ahora transformó el soccer. Winner.
Fuente: olé