“En este momento es el punto donde todos tenemos que mirar. Los jóvenes tienen que mirar, a ustedes jóvenes, adelante. Faltan 40 días como una Cuaresma hasta llegar al encuentro de Lisboa”, con estas palabras el Papa Francisco alienta a los jóvenes que se están preparando para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Lisboa 2023, que se realizará del 1 al 6 de agosto próximo en la capital de Portugal y también a aquellos que van a seguir la JMJ desde lejos.

Voy a estar con ustedes en Lisboa

En su videomensaje, el Santo Padre señala que, está preparado y listo a participar en la “fiesta de la juventud” y a pesar de la reciente intervención quirúrgica a la que fue sometido el pasado 7 de junio, el Pontífice confirma su presencia en Lisboa.

“Yo ya tengo todo en la mano porque tengo ganas de ir. Algunos piensan que por la enfermedad no puedo ir, pero el médico me dijo que puedo ir, así que voy a estar con ustedes”.

Poner en práctica los tres lenguajes de la vida

A los jóvenes, el Papa Francisco los alienta a ir adelante sin hacer caso “a aquellos que reducen la vida a ideas”, ya que ellos, “han perdido la alegría de la vida y la alegría del encuentro”. Y, al contrario, los invita a rezar por ellos y a poner en práctica los tres lenguajes de la vida.

“El lenguaje de la cabeza. El lenguaje del corazón. El lenguaje de las manos. El Lenguaje de la cabeza, para pensar claramente lo que sentimos y lo que hacemos. El lenguaje del corazón para sentir bien, profundamente lo que pensamos y lo que hacemos. Y el lenguaje de las manos para hacer con eficacia lo que sentimos y lo que pensamos”.

El “gracias” del Papa a los trabajadores de la logística

Esta mañana también fue publicado el videomensaje que el Papa Francisco envió a los trabajadores de la sociedad civil, encargados de la logística de la JMJ Lisboa 2023. A ellos el Pontífice les agradeció por el trabajo que están realizando y por hacer posible la “infraestructura del encuentro juvenil”.

“Sé que ustedes están quemando horas y horas de trabajo para posibilitar esto. Y no es lo peor. Lo más difícil va a venir después, cuando en plena Jornada ustedes tengan que mantener las estructuras de orden, de salud, de alimentación, de limpieza, tantas cosas que son necesarias. Ustedes no aparecen como personajes de la Jornada de la Juventud, pero ustedes la sostienen”.

Gracias por ser semilla

El Santo Padre también agradeció a los trabajadores encargados de la infraestructura por dar una mano en la organización de la JMJ, por su generosidad y por no dejarse seducir por los cantos de sirena.

“La Jornada no se puede hacer sin el trabajo de ustedes. Por eso les digo ‘gracias’, gracias por ser semilla. Porque ustedes son como la semilla, van a florecer desde abajo. No se ve, el fruto va a aparecer. Gracias por dar una mano a esta organización. Gracias por la generosidad de ustedes. Y gracias por no dejarse seducir por los cantos de sirena. Esos lo único que saben es criticar a los demás y son incapaces de ofrecer un proyecto viable”.