El obispado de San Ramón de la Nueva Orán, a través de un comunicado, manifestó su preocupación por "la situación social y política que estamos viviendo y particularmente, el abandono y olvido de nuestro norte. Nos unimos al mensaje de la arquidiócesis de Salta y queremos manifestar nuestra solidaridad con los más sufren", se lee en el texto fechado el sábado 10 de junio y firmado por el obispo monseñor, Luis Antonio Scozzina OFM, y el obispo auxiliar, monseñor Claudio Pablo Castricone.

En el comunicado titulado “Solidarios con el pueblo que sufre y clama justicia” los prelados se refirieron al papel de los políticos en la búsqueda de soluciones para las problemáticas sociales y económicas y particularmente a la llamada "Ley antiprotesta": 

"Una Ley, como la así llamada “Ley de convivencia y conciliación ciudadana” -que llamativamente fue aprobada de modo urgente, sin tratamiento en las comisiones- no puede intentar silenciar el grave colapso que están viviendo las distintas instancias de representación y participación en la vida democrática. Además, manifiesta la escasa representatividad que distintos sectores reconocen a quienes deberían levantar sus voces."

Además, los obispos de Orán agregaron: "Necesitamos recuperar el valor del pacto elector-elegido en todos los ámbitos, que genere un legítimo sistema de gobernanza, respeto por las opiniones de los demás y por los opositores, y que se transforme en un sistema de validación de políticas públicas que impacte en la realidad. Necesitamos actitudes nuevas que garanticen los procedimientos participativos tanto en el ámbito legislativo como ejecutivo que escuche a todos los sectores afectados e implicados."

También se refirieron en el texto a las recientes elecciones provinciales declarando: "Nos preocupa la baja calidad democrática vivida en el reciente proceso de las últimas elecciones provinciales, donde se repiten en muchos municipios y localidades prácticas electorales clientelistas y alejada de toda ética ciudadana. Además, de las denuncias de algunas graves irregularidades en el funcionamiento del sistema electrónico de votación".+

Texto del mensaje
“Solidarios con el pueblo que sufre y clama justicia”

Mensaje al Pueblo de Dios que peregrina en el norte salteño

Los Obispos argentinos en el reciente mensaje con motivo de los 40 años de la recuperación de la democracia nos ofrecían una percepción del momento que vive nuestro pueblo: “día tras día vemos un pueblo que sufre. Pesa el agobio del desencanto, las promesas incumplidas, los sueños rotos. Pesa también la falta de un horizonte claro para nuestros hijos. Angustia sentir que es cada vez más difícil poner el pan en la mesa, cuidar la salud, imaginar un futuro para los jóvenes. Se suman el miedo a salir a la calle, la violencia y la agresión generalizada. Se hace sentir cada vez más la pérdida de los valores que sostenían la vida familiar y social.” (CEA, abril 2023)

Como pastores del norte de la provincia de Salta nos preocupa la situación social y política que estamos viviendo y particularmente, el abandono y olvido de nuestro norte. 

Nos unimos al mensaje de la Arquidiócesis de Salta y queremos manifestar nuestra solidaridad con los más sufren. La realidad del norte provincial debe dejar de ser una “espera y pausa” y transformarse en “respuesta coherente a las necesidades básicas insatisfechas”: agua, salud, trabajo digno, tierra, vivienda, salario justo, educación, entre otras. Vale aclarar que actualmente la zona se encuentra bajo una emergencia socio sanitaria que se viene prorrogando sistemáticamente desde el 2021, sin embargo, es poco lo que sabemos que se hace mientras continuamos con índices preocupantes y carencias de larga data.

En el camino del diálogo y de la escucha de las necesidades de nuestro pueblo se trata de reconocer al otro y de valorarlo “como otro”, con su sensibilidad, sus opciones más íntimas, su manera de vivir y trabajar. Especialmente asumir la diversidad cultural y étnica de nuestro territorio, de otro modo, lo que resulte será, como siempre, «un proyecto de unos pocos para unos pocos», cuando no «un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz. (Cf. Papa Francisco, QA 27)

Los dirigentes políticos y sociales están urgidos a recorrer el camino del reencuentro y del diálogo político que posibilite proyectar una acción de gobierno participativa e integradora de todos los actores políticos y sociales; que atienda las urgencias y reclamos de los más olvidados y vulnerables. “La política es ante todo el arte del encuentro. Ciertamente, este encuentro se vive acogiendo al otro y aceptando sus diferencias, en un diálogo respetuoso. Como cristianos, sin embargo, hay más: ya que el Evangelio nos pide amar a nuestros enemigos (cf. Mt 5,44), no puedo contentarme con un solo diálogo superficial y formal, como esas negociaciones a menudo hostiles entre partidos políticos. Estamos llamados a vivir el encuentro político como un encuentro fraterno, especialmente con los que están menos de acuerdo con nosotros; y esto significa ver en aquel con quien dialogamos un verdadero hermano, un hijo amado de Dios.”

Este arte del encuentro comienza, pues, con un cambio de mirada sobre el otro, con un acoger y respetar su persona incondicionalmente. Si tal cambio de corazón no ocurre, la política corre el riesgo de convertirse en una confrontación a menudo violenta para hacer triunfar las propias ideas, en una búsqueda de intereses particulares más que del bien común, contra el principio de que «la unidad prevalece sobre el conflicto». (Papa Francisco, Audiencia 16/05/22)

Una Ley, como la así llamada “Ley de convivencia y conciliación ciudadana” -que llamativamente fue aprobada de modo urgente, sin tratamiento en las comisiones; - no puede intentar silenciar el grave colapso que están viviendo las distintas instancias de representación y participación en la vida democrática. Además, manifesta la escasa representatividad que distintos sectores reconocen a quienes deberían levantar sus voces. Necesitamos recuperar el valor del pacto elector-elegido en todos los ámbitos, que genere un legítimo sistema de gobernanza, respeto por las opiniones de los demás y por los opositores, y que se transforme en un sistema de validación de políticas públicas que impacte en la realidad. Necesitamos actitudes nuevas que garanticen los procedimientos participativos tanto en el ámbito legislativo como ejecutivo que escuche a todos los sectores afectados e implicados. Necesitamos nuevos espacios de diálogo donde los que reclaman sus derechos encuentre a los actores políticos como mediadores de las soluciones que se reclaman.

Por último, nos preocupa la baja calidad democrática vivida en el reciente proceso de las últimas elecciones provinciales, donde se repiten en muchos municipios y localidades prácticas electorales clientelistas y alejada de toda ética ciudadana. Además, de las denuncias de algunas graves irregularidades en el funcionamiento del sistema electrónico de votación. Escuchar al pueblo es permitir su libre expresión ciudadana alejada de toda manipulación o cooptación de su voluntad soberana.

Rogamos al Señor de la historia y fuente de toda razón y justicia que nos conceda la sabiduría del diálogo y el compromiso con la justicia largamente esperada para que sea posible la paz social y el reconocimiento de los derechos humanos elementales para una convivencia pacífica.

Que los Mártires del Zenta, que nos testimoniaron con su sangre el amor y el reconocimiento de las comunidades originarias, nos alienten en el camino de la paz y la justicia.

Fraternalmente, sus hermanos obispos de Orán.

Mons. Luis Antonio Scozzina OFM
Mons. Claudio Pablo Castricone 
San Ramón de la Nueva Orán, 10 de junio de 2023.-