En una entrevista a Antonia Salzano, la madre del joven Carlo Acutis, que será beatificado este sábado 10 de octubre, la mujer asegura que Carlo “era un chico que lograba vivir las cosas ordinariamente, pero las hacía extraordinarias por su relación con Jesús”. Así lo recuerda a 14 años de su muerte y a pocos días de que sea proclamado beato por la Iglesia Católica.

Durante el mes de septiembre, jóvenes argentinos se prepararon para vivir el acontecimiento del “ciber apóstol de la fe” y realizaron contenidos especiales, camino a la beatificación. Radio María Joven junto a los proyectos digitales De La Puerta de al LadoVivamos Juntos la Fe e Iglesia Millennial, entrevistaron a seguidores de Carlo Acutis alrededor del mundo; pero, además, tuvieron la posibilidad de conversar con la madre del joven venerable, Antonia Salzano.

En el diálogo la mujer expresó sus emociones en esta fecha y compartió una “catequesis” sobre la vida de Carlo y para los jóvenes del mundo: “Jesús estaba en el centro de su vida diaria. A los 7 años hizo su primera comunión con una autorización especial. Desde ese momento, Carlo iba a misa todos los días y hacía adoración eucarística antes o después de la misa”.

Un influencer de Dios
“Carlo decía que éramos más afortunados y especiales que los que vivieron hace dos mil años con Jesús. Porque para ver a Jesús era muy difícil el espacio y el tiempo para acercarse a Él. Pero para nosotros, basta que vayamos a la Iglesia más cercana y lo tenemos ahí, cerca de nuestras casas”, relató Salzano recordando a su hijo.

Resaltando la devoción del joven por Jesús, la Virgen María y los santos, recuerda que “Carlo podía jugar con la pelota pero siempre tenía una conexión especial con Jesús”, mencionando que “los que vivíamos junto a él percibíamos esta realidad”. Una de las frases más conocidas del joven es “No yo, sino Dios”. Y su madre lo explica: “Para él lo más importante era pensar en Jesús y en la gloria de Dios. Era mejor olvidarse de sí mismo. El decía que la santidad no era un proceso de agregar cosas sino de quitarlas. Menos yo para dejarle más espacio a Dios”.

“Carlo fue un influencer de Dios”, afirma Salzano y menciona otra de las frases del joven: “Todos nacen como originales, pero muchos mueren como fotocopias”, la mamá del ciber apóstol sostuvo que “morir como fotocopias es no comprender la autenticidad de cada uno de nosotros delante de Dios. Carlo decía que Dios tenía un proyecto único e irrepetible para cada uno. Todos somos llamados a ser santos potencialmente. Pero aquí juega nuestra libertad”.

La muerte, el inicio de la verdadera vida
Antonia Salzano asegura que, si bien la Iglesia debe elegir un milagro para la beatificación, su hijo ha hecho muchos milagros. Sin embargo, la mujer opina que los milagros más importantes que ha realizado son los de conversión.

“La gente sabía que Carlo era una persona especial y empezó a rezarle inmediatamente. Esto se llama fama de santidad”, expresa al recordar que el día de su funeral había tanta gente, que no entraban dentro del templo. Poco después, se inició en la diócesis el proceso para su canonización y beatificación, y se comprobó que Acutis vivió las virtudes teologales de modo heroico, nombrándolo siervo de Dios, y luego venerable, por el papa Francisco.

El milagro que permitirá la beatificación fue ocurrido en Brasil: “Un niño tenía una malformación congénita en el páncreas. Prácticamente no podía comer nada sólido; la única posibilidad era operarlo pero era muy riesgoso”, relata Salzano. El párroco del lugar, en San Sebastián en Campo Grande, presbítero Marcelo Tenorio, comenzó la novena a Carlo para pedirle su intercesión. “El tercer día de la novena el niño regresó a casa y comenzó a comer sólidos. Le hicieron de inmediato los análisis, y su páncreas estaba completamente normal. Hubo una transformación instantánea de un órgano. Esto es un milagro de segundo grado”, explicó la madre de Acutis.

Evocando los últimos días de su hijo, Salzano manifiesta que para Carlo “la muerte fue un pasaje”, y cita lo que dijo antes de morir: “Muero feliz porque no desperdicié ni un minuto de mi vida en cosas que no le gustan a Dios”. “Carlo murió sonriendo”, afirmó con emoción. Dos meses antes, el joven había filmado un video en el que predestinaba su muerte. Sobre esto, su mamá indica: “Él decía que sería siempre joven y no se preocupaba de morir, porque era el inicio de la vida verdadera”.

Un genio de la informática
En la exhortación apostólica a los jóvenes, Cristus vivit, el papa Francisco hizo referencia a Carlo y lo tomó como ejemplo para el uso de las nuevas tecnologías (104-107). 

El joven fue nombrado como el “patrono de Internet” por sus obras en el mundo digital: “Carlo era un genio con la computadora, tenía capacidades increíbles con los programas. Y él lo utilizaba para anunciar el Evangelio”, atestigua su mamá. Creó sitios web para parroquias, instituciones y proyectos de evangelización, pero su legado más importante es la Exposición de los Milagros Eucarísticos, con 136 milagros que sucedieron alrededor del mundo. 

“Un muchacho con una computadora básica en Milán, ha logrado él solo llevar el anuncio y el amor a la Eucaristía por todo el mundo”, indica Salzano.

Un ejemplo de santidad para el mundo
En enero de 2019, los restos de Acutis fueron exhumados del cementerio de Asís para luego sepultarlo en el santuario del Despojo. Al abrir su tumba, se descubrió que su cuerpo no había sufrido la descomposición natural: “Dentro de mí sabía que Carlo estaba intacto, porque como a los devotos les gustan estas señales, no tenía dudas de que Jesús iba a darla. Yo vi el cuerpo de Carlo exactamente como cuando lo enterramos; solo que la piel de la cara estaba un poco más oscura”, declara la madre.

El lugar donde San Francisco se despojó de todo para seguir a Jesús y comenzar su camino de santidad es el mismo sitio donde hoy es venerado Carlo Acutis: “Esto es un ejemplo también para los jóvenes del mundo”, menciona Salzano. “Carlo, un joven del tercer milenio, ha seguido las huellas de Francisco y también es un modelo de santidad para los jóvenes de hoy”. Asís “es un lugar paradigmático, lugar para empezar el camino a la santidad, como lo hicieron Francisco y Carlo. Se necesita un inicio para cambiar la vida, para mover la mirada, no hacia abajo sino hacia arriba, hacia Dios. Esto es el inicio de la meta a la que todos hemos sido llamados”. 

Al concluir, Salzano expresó: “Los santos nos vienen a ayudar para indicarnos un camino posible, como hizo Carlo con simplicidad, sin estigmas, ni cosas extraordinarias. A través de los sacramentos logró hacer este camino de santidad. Es el camino simple, como el de Teresa de Lisieux, un camino posible para todos los jóvenes, sin tener visiones o éxtasis. Un camino basado en la fe y en la oración”.