La Comisión Episcopal para la Vida Consagrada envió un mensaje y saludo con motivo del Día de la Vida Consagrada, por celebrarse mañana, martes 8 de septiembre.

El texto está dirigido a los “hermanos y hermanas” de la Junta Directiva de Confar (Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos), del Consejo Ejecutivo de la CISA (Conferencia de Institutos Seculares de la Argentina) y del Servicio Nacional para la formación permanente de las Vírgenes Consagradas en la Argentina.

“En este marco (de la pandemia), valoramos la creatividad de la Confar, la CISA y el Servicio Nacional para el Orden de Vírgenes Consagradas (OVC) con miras a fortalecer los lazos eclesiales entre los consagrados y consagradas y las instituciones que los nuclean y sirven. Lo hacen en momentos en los que necesitamos experimentar lo de vivir unánimes, es decir con un solo corazón y una sola alma hacia Dios”.

“Sí, todos necesitamos la cercanía, contención y ánimo propios de la fraternidad y sororidad de los consagrados para fortalecer mutuamente nuestra misión en la Iglesia. ¡La pasión por Cristo, pasión por la humanidad!”, exclama.

La comisión recuerda que “la ‘creatividad en la fidelidad’, ‘la fidelidad creativa’, no resultan para la vida consagrada un simple juego de palabras, una planificación estratégica, un lema o ‘etiqueta’, sino ¡siempre!: una búsqueda inspirada por la fe (al mirar el pasado con gratitud), el amor (al querer vivir el presente con pasión) y la esperanza (como modo teologal de abrazar el futuro)”.

“Ustedes expresan las dos dimensiones inseparables de su vocación (llamada de Dios). Por un lado: la pasión de cada mujer o varón consagrado expresa la fuerza, el impulso que lo anima. ¡Jesús vivía apasionado por Dios y por los hermanos, por su pueblo! Por el otro: manifiesta la dimensión del padecer, del dolor, del sufrimiento”, detalla, y pregunta: “¿Acaso no confesamos y nos asociamos al misterio de la Pasión del Señor sintetizado en la Cruz”.

Los obispos de la comisión animan y exhortan a los hermanos y hermanas de la vida consagrada a “encarnar ‘la Palabra que profesamos’. Es así, porque la Palabra es la que sostiene nuestra profesión, nos habita y da vida, vida en abundancia”.

Firman el mensaje monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP, arzobispo de Bahía Blanca y presidente de la comisión, y demás miembros: monseñor Héctor Luis Zordán M.SS.CC, obispo de Gualeguaychú; monseñor Esteban María Laxague SDB, obispo de Viedma; monseñor Néstor Hugo Navarro, obispo emérito de Alto Valle del Río Negro; y María Florencia Marfía, Instituto Secular Cristífero, secretaria ejecutiva de la comisión.