Frente a un panorama tan incierto, la respuesta que puede aparecer a muchos de nosotros es la dificultad respiratoria, en esta ocasión no hablaremos de dicha dificultad a causa del COVID-19 sino aquella asociada al estrés.

Recordá que si tu miedo es tener síntomas de COVID-19, primero preguntate si:

¿Tuviste en contacto con un caso positivo?

¿Tomaste los recaudos para evitar el contagio en lugares públicos?

 Tomate un momento para recordar, si has tomado distanciamiento social y te has cuidado lo suficiente posiblemente lo que estas sintiendo sea solo ansiedad.

Cuando tenemos problemas con la respiración, disminuye la cantidad de oxigeno que normalmente está en la sangre. Esto conduce a una amplia gama de síntomas, que incluyen:

• Falta de aliento 

• Presión en el pecho 

• Hormigueo o entumecimiento en los brazos, dedos de manos y pies o alrededor de la boca 

• Sensación de mareo y aturdimiento

• Debilidad

• Taquicardia

• Sofocos

• Dolores de cabeza

• Sentirse enfermo 

• Fatiga

Estos síntomas pueden aparecer de la nada y también pueden provocar ataques de pánico. Sus dificultades respiratorias pueden estar relacionadas con:

• Respiración superficial (inhalar demasiado rápido) 

• Respirar en exceso (respirar más aire porque siente que no está obteniendo suficiente, por ejemplo bostezando o suspirando frecuentemente) 

Algunas personas experimentan ambos.

Entonces, tomemos un momento para probar su respiración:

1. Coloque una mano sobre su pecho y otra sobre su estómago. 

2. Respira por unos segundos. ¿Qué mano se levanta? 

3. Si es tu pecho, es posible que hayas desarrollado un hábito de respiración superficial.

Aunque los efectos de la respiración superficial pueden ser muy desagradables, no le harán daño y puede revertir el hábito con una práctica de respiración diaria. La próxima vez que te sientas ansioso, tómate un momento para notar tu respiración. Concéntrate en respirar a través de tu estómago para que se eleve cuando inhalas y baje cuando exhale.

Aquí hay un ejercicio de respiración abdominal que puede practicar durante 5-10 minutos al día:

• Inhale suavemente, suavemente y lentamente cuente hasta 4, expandiendo su abdomen mientras lo hace, 

• Aguanta la respiración contando hasta 2, 

• Exhale lentamente por la boca mientras cuenta hasta 6.

Esto se conoce como “respiración abdominal”. La investigación muestra que practicar la respiración abdominal regular puede ayudar a las personas a sentirse más tranquilas en cuestión de semanas. https://saludcomunitariaargentina.blogspot.com/2020/06/respiracion-y-estres.html